
¡Qué difícil nos están haciendo creer en que sí hay servidores públicos con un real compromiso y no con una enfermiza ambición! Una vez más, no se trata de partidos ni de colores, durante años hemos sido víctimas de la insensibilidad y de la corrupción, pero yo no quiero caer en el juego del juicio. Yo creo que hoy se trata de repensar y tener mucho cuidado con las generalizaciones y los estereotipos.
Si analizamos, la realidad es que el problema no es el poder, es quienes abusan de él. El problema no es el alcohol o la droga, es el uso y el abuso. El problema no es el dinero, es la codicia. El problema no es la fe, es la distorsión, la obstinación. Como me escribió alguien en las redes, el problema no es el gobierno, es la corrupción, la mezquindad y la mediocridad de algunas y algunos. Decir, «todos los políticos son iguales» puede ser tan injusto como decir «todos los puertorriqueños son los mismos».
Ya sabemos que hay muchas personas con gran capacidad de hacer daño, pero que no se nos olvide que también hay mucha gente buena que a diario se desvive echando pa’lante a Puerto Rico. Maestros, doctoras, dentistas, policías, agricultores, empresarios, artistas, personal de mantenimiento, cocineros, periodistas, amas y amos de casa, contadores, abogadas, psicólogos, psiquiatras, tantos y tantas, como tú y yo, que somos quiénes empujamos nuestra isla.
Tenemos que tener mucho cuidado con renunciar a este país por los “malos”, en vez de apostar a él por los buenos, pero sobre todo debemos evitar creer en que como lo hacen mal ellos, yo también puedo hacerlo. Que las faltas de los demás, nunca sean el permiso de las flaquezas de uno. Hay una frase muy sabia que dice: “lo que está mal, está mal aunque lo hagan todos y lo que está bien, está bien aunque no lo haga ninguno”.
Uno escucha historias inspiradoras de héroes y de personas que han superado lo inimaginable, y no pensamos que a nosotros, algún día, nos tocaría jugar esa parte. La vida es una constante decisión, hay retos y adversidades, pero también hay fortunas y bendición. Hacer las cosas bien, nos fortalece, nos hace uno. Como dijo Mahatma Gandhi, a cada uno nos toca “ser el cambio que queremos ver en el mundo”.
Les comparto esta reflexión, como siempre, con todo mi amor y respeto, por si les tiene sentido. Les leo y valoro mucho sus comentarios.
Yz Cifredo [17.agosto.2020]
Me encantó ese bofetón. Te admiro. Yizette me decepcioné con la entrevista de la muchacha sorda a penas una pregunta y la cortaron porque no había tiempo por favor es admirable y tenía mucho que decir, invítala otra vez y dale un poco de tiempo por favor. Perdona una crítica constructiva.