
Vacío… esa sensación de que falta algo y que nos sobra espacio. No hay sabores, olores, colores ni tacto. Cualquier parecido con el virus que nos cambió la vida es pura coincidencia. Desde siempre, muchas personas experimentan sentirse “vacías”, incompletas.
Días que pasan sin sentido, sin emoción, sin valor. Momentos huecos, sin sustancia ni contenido. Una peligrosa mezcla entre aburrimiento, desesperanza, indiferencia, y angustia. Y en el deseo y la desesperación de llenar ese limbo se aceptan piezas incompletas que no caben, no compensan, no duran.
Comenzamos a obviar nuestra vida, a ser extras en nuestra propia película y le damos el protagonismo a algo o alguien más. Nos obsesionamos con las novelas, la comida, los deportes, el trabajo, la casa, el carro, las cosas, la pareja, los hijos… y eso pasa a ser lo que nos da sentido.
Pero ¿qué pasa cuando eso no está? Que vuelve ese cruel y crudo vacío que nos hace enfrentarnos con nuestra realidad y nos tropezamos con nosotros mismos.
Puede ser un cliché y repetido hasta la saciedad en miles de libros de autoayuda y motivación, pero es que no hay mayor verdad que enamorándonos de quienes somos y de cómo somos es que se cierran esos abismos.
Y nos toca enfrentarnos a ese vacío. No se trata de ignorarlo sino de atrevernos a vivirlo porque si no somos razón suficiente para tenerle ganas a respirar hay que mirar qué de nosotros nos desagrada tanto. Evaluar si es un rechazo propio o un rechazo infundado, y afrontarlo. Tenemos que trabajar para agradarnos, para sentirnos orgullosos de nuestras acciones y decisiones; consentirnos, abrazarnos, fortalecernos, mejorarnos y buscar ayuda siempre que sea necesario. El vacío no es una condena, es un síntoma de auto-abandono. Es una oportunidad, una advertencia.
Nacimos para ocupar espacio, para existir y somos razón suficiente para luchar, para disfrutar, para tener ganas de vivir.
Como siempre, les comparto esta reflexión con mucho respeto y cariño, por si les tiene sentido. Lxs quiero y me quedo corta, ¡Eeeeeh Juá!!!
Yz Cifredo [16.nov.2020]