
Alguien en las redes me preguntó que cómo yo podía ser #OptimistaCompulsiva en medio de está situación; Me dice que ella quisiera mi paz y “tranquilidad”, que está “jarta de odio” y mal-humorada todo el tiempo… y me estuvo interesante.
Sé que decir que estamos “jartos de odio” es una manera de expresarnos. La palabra “odio” tiene una carga muy fuerte y posiblemente no es literal. Creo entender lo que quiso decir y que dónde está parada es en el cansancio, en el coraje y me puso a pensar…
¿Para qué sirve el coraje? porque el coraje tiene dos significados distintos… está el coraje de valentía y el coraje de la “irritación”, de molestia o enojo; y ambos me parecen muy útiles. De hecho, el coraje de la irritación, molestia o enojo, nos puede dar la valentía para hacer algo atrevido y distinto para mejorar.
OJO, no hablo de la ira, de esa rabia que se torna violenta, enfermiza y dañina, y que requiere buscar ayuda profesional. Hablo de esa incomodidad natural que sentimos cuando algo o alguien atenta con nuestras creencias, valores y costumbres. Esa taquicardia que nos da y esa calentura que nos va subiendo de los pies a la cabeza…
¿Cómo podemos poner ese coraje a funcionar? pues, no se quede en el coraje estancado, identifique qué es eso que le jeringa, que le altera, que le sofoca y si es algo que usted puede cambiar, hágalo. Si es algo que no puede, cambiar… escoja hacer las pases con eso. Ahí la clave es comprender que si no depende de mí, me toca aceptar y “adaptarme”. Puedo escoger eso o escoger vivir en el coraje.
Por ejemplo, tratar de no vivir en medio de una pandemia, es alejarse de una realidad para vivir todos los días chocando contra ella. Nos toca comprender, aceptar y adaptar.
Observe bien, porque cuando algo molesta de verdad, es porque hay algo que debemos hacer o algo en nosotros que debemos modificar. Use ese coraje, no para conformarse, sino para transformarse usted o si está en su posibilidad, transformar su realidad.
El coraje es como una energía que tenemos demás, una intensidad por encima de lo usual. El truco es ser efectivos, eficientes, “inteligentes” en el manejo. Sentir coraje es normal y necesario, sentirlo no es problema, el problema es no hacer algo con ese sentimiento, es no ponerlo a funcionar.
Yo no sé si estoy todo el tiempo en paz y en calma, yo solo sé que para mí cada segundo que pasa es energía que me alimenta o me contamina; por eso no dejo que me consuma, que me robe tiempo ni que me reste vida, esa situación o persona que me jeringa.
¡Como siempre, les escribo con mucho respeto por si les tiene sentido y les funciona! Les quiero y me quedo corta.
Yz Cifredo [27.abril.2020]