
Está más que dicho que la vida es movimiento constante, es desarrollo, evolución, transformación, es cambio… y la mayoría de esos cambios pasan sin darnos cuenta.
Físicamente vamos cambiando y no es hasta que miramos una foto que notamos esas diferencias que nos hacen comprender cuánto tiempo ha pasado. Vemos una foto de nuestros hijos e hijas, y cuando les miramos a nuestro lado, nos impresiona cuánto han crecido, cuánto han cambiado.
Muchos de esos cambios, aunque no nos damos cuenta exactamente de cuándo suceden, son esperados. Pero hay otros cambios que nos sorprenden y, si no son bienvenidos, asustan, intimidan y duelen.
Yo siento que estamos en uno de esos momentos de cambio inesperado, que no queremos, que es incomodo, que sigue pasando el tiempo y es difícil aceptarlo. La verdad es que ¿quién quiere “vivir” acuartelado? No creo que alguien quiera que tengamos que cohibirnos de abrazarnos, de darnos la mano, de acércanos sin una mascarilla que nos hace sentir conocidos y a la misma vez extraños. No hablemos de cómo trabajamos, estudiamos o ayudamos a nuestros hijos e hijas a estudiar. Del procedimiento para entrar a nuestras propias casas cuidando nuestra salud y seguridad.
Tantos y tantos cambios que estamos viviendo y sintiendo a sangre fría y sin anestesia que, sin duda, duelen y queman. Pero no creo que haya vuelta atrás. Ya no somos lxs mismxs de hace unos meses, pero si observas cómo hemos respondido, nos daremos cuenta que ahora somos más fuertes. La virtud de la dificultad es empujarte fuera de tus límites, para saber de lo que eres capaz, para convertirte en la solución de tu propia necesidad.
La pandemia no es solo de la COVID-19, la pandemia es una invitación de cambio, de mejora, de despertar… de hacerle honor a nuestra humanidad. Yo confío en que pronto nos volveremos a encontrar y a abrazar, pero que como personas seremos mejores, no seremos las mismas… porque un día como hoy no le tuvimos miedo a cambiar.
Como siempre, les comparto esta reflexión desde la incertidumbre del cambio, con todo mi amor y respeto, por si les tiene sentido. Me encanta leer sus comentarios e intercambiar con ustedes. #AbrazoBienApretau
Yz Cifredo [24.agosto.20]
Hola!!! Mi nombre es Jesebel González, tengo 44 años y me identifico muchísimo contigo sabes porq??por tu forma de ver la vida. Siempre que te veo en la T.V. o leeo unos de tus escritos. Puedo vibrar de emoción. Porq juntos podemos combatir este mal que no es el Covi-19. Mas bien es la manera de como estamos viviendo este regalo de Dios que se llama VIDA. De mi parte te cuento que todos los días agradezco el solo hecho de despertar en las mañanas, mi comunicación íntima con Dios que es la inyección que uso a diario. Luego no espero nada solo disfruto los momentos cada momento es importante para mi. No se si hay mañana solo vivo el presente, amando todo lo que tengo mi familia, amistades gente que ni conozco y le tengo cariño y respeto como el deambulante de la luz que me encuentro todos los días camino al trabajo. Para mi la clave es Amor, no todo me a salido bien en la vida me e equivocado muchas veces así mismo le pido a Dios levantarme con más fuerzas. Te cuento que termine de leer el libro El Bus de la Energía 10 reglas para llevar una vida positiva. Y ahora comenze a leer F × × k it ¿Qué te separa de la vida que quieres? En resumen querida amiga aunque no te conozco personalmente eres amiga de todos los que te seguimos. Gracias por tus mensajes y por tu full energía nos edificas todos los días. Así que antes de agradecerte a ti por lo que haces a diarios. Le agradezco primeramente a Dios por personas como tú. Así que Gracias Querida amiga que Dios multiplique todo lo que haces con tanto amor, en Grandes Bendiciones para tu vida. Seguir en este viaje que se llame vida Amando a Dios y amando al prójimo como a ti mismo. Gracias una y otra vez Gracias No te deseo éxitos deseo que disfrutes el éxito.