
¡Qué mucho olvidamos! ¡Qué fácil y rápido olvidamos! Esa es la parte que me choca, me entristece y me frustra. Porque cuando de verdad se aprende, se aplica y no se olvida. ¿A qué me refiero? A vivir experiencias dolorosas, a sufrir, a padecer, a extrañar, a lamentar y no aprender.
Es lamentable perder, es triste la partida de seres amados, especialmente si son a destiempo. Es terrible que una vida se apague a consecuencia de una tragedia o de un acto cruel. La muerte es inevitable… nunca es deseada. Siempre nos sorprende y, de alguna manera, nos sacude. ¡Y contra! Eso es normal, pero les voy a confesar lo que me llama y me captura, lo que me invita a reflexionar…
Y es que, siempre que hay una pérdida se repiten las mismas frases:
“La vida es frágil”…
“Estamos prestados en este mundo”…
“Tenemos que pelear menos y perdonar más”…
“No dejes de decir cuánto amas a los tuyos”…
“Abraza”… “ríe”… “disfruta”… “vive” …
Pero pasan los días y esa revelación, esa gran lección que nació de un gran dolor, se perdió, se olvidó y volvemos a caer en las mismas actitudes, en las mismas trivialidades. Empezamos otra vez a pelear por boberías. A competir y a criticar. A darle fuerza al orgullo. A no decir, a no hacer, a dejar para después, a abandonar.
¿Por qué tenemos que perder para entonces apreciar? ¿Por qué tenemos que sufrir para valorar? ¿Por qué cuando ya no tenemos, es que queremos agradecer? ¿Por qué cuando ya no hay break, es que queremos hacer, que queremos meterle, que estamos dispuestos a dar y hacer más?
Y pues, está bien si nos pasa una vez, pero que nos tenga que pasar y volver a pasar… ¿Cuál es la necesidad? El problema no es sufrir, padecer, extrañar o lamentar. El problema es no aprender lo que de verdad es importante y esencial. Que aún viendo y viviendo la fragilidad de la vida, no aprovechemos cada respiro para decir y hacer todo lo que volvemos a recordar cuando algo o alguien se nos va.
Se vale sufrir cada vez que nos toque, pero no suframos ni perdamos en vano.
Vamos a aprender a VIVIR para lamentar menos y valorar, agradecer, saborear más…
#BofetónDeCariño, de aprendizaje y de despertar. ¡Abraza, aprecia, agradece hoy y ahora a los tuyos, porque eso es lo único que existe! No esperes a perder para entonces valorar.
Como siempre, les comparto esta reflexión con mucho respeto y cariño, por si les tiene sentido… Les quiero y me quedo corta. ¡Eeeeeh Juá!!!
Yz Cifredo
Gracias me encanta todo lo que Ud escribe!
Hola Yizette, te felicito por tu mensaje hoy 9 de marzo. Tu describe exsaltamente mi pensar sobre como el hombre debe tratar y mirar a las mujeres. Lamentablemente nos tratan como un objeto sensual. Muchas gracias por esas palabras.