El milagro de la VIDA se manifiesta en las acciones más sencillas. Llevar una criatura en tu vientre tiene un efecto mágico en ti y, de manera muy especial, en los demás. Logra que la gente haga algo que, hoy día, es escaso. Hace que las personas se detengan y te miren. De verdad te vean, observen y noten. Comienzan a admirar miles de detalles en ti que, posiblemente, siempre han estado ahí y nunca antes se habían percatado; pero ahora se los adjudican al embarazo. Es cierto que la maravilla de engendrar VIDA altera todo tu sistema y genera hermosos cambios, pero el ser humano en su naturaleza es VIDA y lleva consigo millones de detalles que merecen ser admirados a diario.
Te dicen que te ves distinta, que tienes «algo». Echando a un lado esos evidentes y hermosos cambios, me inclino a creer que ese «algo» le pasa a la gente porque se dan la oportunidad de adentrarse en el alma de una mujer a quien le conocen su embarazo. Mientras no lo saben y no lo sospechan, ven lo mismo. Cuando se enteran o lo notan, le buscan la quinta pata al gato. Definitivamente, cuando la VIDA concibe VIDA, hay algo mágico pasando; pero eso místico que ven en ti, mujer embarazada, no llega y se va con un vientre cargado. Eso hermoso es una cualidad innata que debemos aprender a identificar en cada ser vivo con quien y en quien nos encontramos.
Ese maestro o esa maestra que habita en nosotras, es una oportunidad para recordar lo InCreíble y ExtraOrdinario del amor y la VIDA, que no dura 40 semanas ni 9 meses. Está latente en todo lo que respira. En las flores, los arboles, el mar y los ríos; en los animales, en el cielo y en todo lo que está vivo. Está esperando a ser notado, admirado y, sobre todo, cuidado y respetado.
Todo y todos somos seres de luz, de amor en VIDA, que merecemos tener testigos, que merecemos ser notados. Lo más hermoso del embarazo no es sólo cómo cambio yo o cambia mi aura, sino cómo cambian los ojos de quienes me están mirando…
Con amor, respeto y llena de VIDA,
Muy bueno …DTB
Excelente!! Bendiciones!