¿Quién no se siente indignado con los asesinatos, crímenes, con las barrabasadas que están pasando hasta en los medios de comunicación? Creo que la situación superó los límites de tolerancia de la persona menos empática y más indiferente del país. Logramos unirnos en un “hastío nacional”. Amén por eso, pero ¿en qué se traduce el “hartazgo colectivo”? Además de marchas, grupos en facebook, y todo lo que invita a la unión y a puntos de convergencia (que estoy muy de acuerdo y los apoyo). Lo cierto es que no debemos dejarle todo el trabajo a los que se mueven y lideran causas porque muchas de las soluciones están en nuestras casas.
Las personas subestiman el poder de pequeñas acciones. Siguen ignorando conductas y actitudes que son juzgadas como clichosas, estúpidas, sentimentales o insignificantes, pero que hoy día (lo reconozcamos o no) sufrimos trágicamente estén extintas. ¡Cuánta diferencia haría que en los hogares se honren características particulares del homo sapiens, como razonar y dialogar! Si, en vez de gritar, señalar y condenar, las familias hablaran los problemas (que están garantizados) y aceptaran diferir con respeto, se repetiría esa conducta en la calle, y el efecto dominó sería muy distinto. De hecho, positivo.
Cuando uno se pone a analizarlo, hasta hace sentido. Lo importante es entender y aceptar que el terrible virus de la violencia se alimenta de gritos, golpes, insultos, pensamientos negativos, críticas, juicios, prejuicios, mofas, ausencia de amor, falta de compasión y de compañerismo. Tenemos que despertar y aplicar la cura que es, exactamente, lo opuesto. Enfoque su actitud y su conducta en cosas que sanan y no en las que lastiman. Identifique los antónimos. En vez de gritar, juzgar, golpear, maldecir, mentir y traicionar; hable, comprenda, abrace, bendiga, sea honesto, agradecido, humilde, vulnerable y leal. A mi me suena como una idea genial. No depende de otro valiente, sino de todos los que tengan valor.
Ahora bien, aquí una «orejita» sin costo para los que están en el poder. Les tengo un remedio infalible: DEPORTES y BELLAS ARTES. Muchas de las practicas e ideas que se implementaban años, décadas atrás, pueden parecernos obsoletas pero tenían propósito y resultados. Recuerdo que parte del currículo (no opcional) de las escuelas eran las bellas artes y educación física. Por lo menos los que estudiamos en el sistema público, de alguna manera, nos relacionamos con colores, un pincel, un instrumento musical, bailamos en una actividad folklórica, cantamos en alguna competencia de talentos, fuimos la letra de un acróstico o recitamos un poema. Posiblemente, vemos las fotos y nos reímos o sentimos vergüenza ajena, pero gracias a eso experimentamos emociones, sensibilidad, despertaron nuestra libertad creativa y promovieron sentimiento cultural. Ingredientes vitales para comportarnos como país, compañeros, familia y pareja.
Igual con los deportes. Niños y niñas, desde elemental hasta superior, corrimos, hicimos “jumping jacks”, aprendimos la teoría de “volley ball”, baloncesto y pelota. ¡Y ya que lo han hecho tan famoso, por qué no decirlo! Todos, de alguna manera, tuvimos contacto con una “trapo ‘e bola”. Además de hacernos conscientes de la salud física y relacionarnos con la naturaleza, nos enseñaron valores a través de los deportes. Aprendimos a respetar reglas y a trabajar en equipo. Nos enseñaron el fundamento básico de toda competencia: perder y ganar con humildad. Reconozco que las clases no se podían quedar como estaban porque, como todo, es necesario evolucionar, pero ¡cuánta falta hacen!
Las bellas artes y los deportes son muy importantes en la niñez y adolescencia de todo ser humano porque invitan a la esencia primitiva de divertinos y jugar. Deberían ser clases requisito como lo son español, ciencia y matemática. Estas disciplinas no son exclusivas de atletas ni virtuosos, deben estar accesibles y disponibles para todos.
No entiendo por qué los artistas y deportistas tenemos dos y tres carreras, cuando hay tanta necesidad de arte y deporte en nuestras comunidades y escuelas. Tantos que quisiéramos dedicarnos a nuestra verdadera vocación y profesión sin tener la necesidad de segundos trabajos. El hastío de un país no se acaba con rígidos sistemas de seguridad, sembrando altos muros ni agravando penalidades. La seguridad y la paz del mundo son el resultado de educación, afecto, disciplina y sensibilidad. Resultados que sin duda se logran con un poco de deportes y artes, y una actitud de común-unidad.
Aquí mi primer desahogo reflexivo del 2013. Como siempre, escrito con mucho respeto y cariño…
Yz [9.Enero.2013]
La educación es el presente y futuro de un pueblo. Excelente reflexión Yz!…Abrazo enorme!
Grax por tus reflexiones!!! Definitivo es el pensar de
muchos de nosotros que anhelamos cada vez más un Puerto Rico
mejor!!! Un abrazo Yz!
Excelente reflexión! Si cada uno de nosotros dedicara
tiempo a lo que nos apasiona, ya sea el deporte, el arte, la
ciencia seriamos seres humanos mas felices y en sintonia con lo
positivo que nos rodea. Encerrarnos, vivir con temor y con
resentimiento solo nos hace mas violentos y menos tolerantes. Hay
que sentarse en la mesa a dialogar, hay que escuchar y respetar al
projimo…El cambio empieza por uno mismo.
Te desahogaste súper bien, me encanta todos tus escritos, Dios bendiga tu manera de expresarte sin lastimar a nadie! Todo un país se expresó, en contra de las expresiones que se hicieron en el canal que NO voy a mencionar esos programas no educan a los niños, a mi no me gustaba su contenido lo que pasa es que mi mamá lo veía no podía decir NA, por que sino se enojaba!! Yo me alegro que lo hallan quitado! Estoy FELIZ como la canción de KANY GARCÍA !!
Comparto contigo tu pensamiento, y si deberian de darle mas
enfasi al deporte y las bellas artes en las escuelas es triste ver
como gran parte de la juventud pierden su tiempo en actividades que
no contribuyen en nada. Una sociedad que solo educa personas para
adquirir un titulo ganar dos o tres pesos y consumir porquerias, en
donde ven el progreso tan superficial como la posesion de algo
material..yo llamo esta sociedad como la serie The Walking Dead en
donde el virus es el celular..El programa que quitaron no es el
problema de esta sociedad sino el producto de la misma, haci que
los que quieren verlo como un triunfo en lo unico que ganamos fue
en que se demostro que todos unidos podemos hacer la diferencia.
Los problemas seguiran hay solo que con la via libre ya que no
habra quien los delate. Bueno cada quien con su cuento. Solo pienso
que para lo que las personas verdaderamente deben de unirse no lo
hacen y cuando tienen que hablar o delatar algo se quedan callado.
Siempre he pensado que hay males necesarios pero ni modo la vida
sigue.
Me encanto!! Amiga en tu misma linea de pensamiento ….intentando aportar a nuestra sociedad y futuros adultos contemplando implementar educacion fisica en little rock…de no ser asi continuamos con un taller de arte que les encanta….!! 🙂