Es difícil no caer en depresión con tanta información negativa que recibimos a diario. Lo cierto es que mucha de esa información proviene de hechos, no es inventada. Es triste, pero no podemos tapar el cielo con una mano. Sin embargo, la divulgación de información en su mayoría se enfoca en catástrofes, controversias, conflictos y situaciones que sin duda son «negativas». Y es que, por alguna extraña razón, la «responsabilidad» de informar es sobre este tipo de acontecimientos. Además, se da por sentado que lo bueno y constructivo no es tan atractivo como lo malo y destructivo. Para que un suceso positivo sea interesante tiene que ser tres veces más insólito de lo que requiere un suceso negativo.
¡Imagínese un programa diario dedicado a hablar bien del trabajo de los artistas, de las figuras públicas y también de las «privadas» del país! Periódicos que hablen de los aumentos de salarios y promociones en las diferentes empresas; los negocios grandes o pequeños que comienzan; las nuevas plazas que se crean. Imagine revistas que expongan a los estudiantes que se destacan de diferentes maneras (no sólo deportivas o académicas). La ironía es que las cosas buenas de una entidad se consideran esfuerzos publicitarios (por lo tanto, su publicación tiene un costo) pero sobre los problemas hay una «responsabilidad de informar». Es cierto que hay muchas cosas tristes y difíciles pasando, pero también es cierto que hay otras positivas que desconocemos, que son hechos y que deben informarse con la misma frecuencia y profundidad.
Hace tiempo no escribía en este espacio y quizás se pregunten qué me motivo a hacerlo sobre este tema. En estos días, acompañando a mi amado a sus ensayos de la Opera-Rock «Evita», sentí la necesidad. Les escribo con una nostalgia difícil de explicar. ¡Qué muchos deseos de hacer cosas maravillosas hay! A pesar de luchar contra la corriente, de no contar con los grandes presupuestos que tienen otros mercados, de ser sumamente retante costear una producción de este nivel; cada una de las personas que forman parte del proyecto están entregadas en cuerpo y alma. Todo por una razón bien poderosa: el momento en que sube el telón y se encuentran con su público. Créanme, no hay dinero que supere la sensación de dar lo mejor de uno a personas que lo reciben con el mismo amor y respeto que se entrega.
Un coro que se escucha impresionante, un cuerpo de baile que no cree en 5 minutos de «break», una regidora de escena llena de energía presente e impecable. Músicos, vestuarista, maquillistas, profesores, todo el elenco, un director artístico comprometido y apasionado, toda la producción, todos… No menciono nombres porque en esta pieza la única protagonista es la obra misma; porque todos son artistas, todos están haciendo un trabajo grande, hermoso y de excelencia. Logrando una puesta en escena majestuosa.
Siento mucho orgullo del trabajo tan maravilloso y lleno de arte que se hace en mi país. A los que ya la vieron, creo que pueden entenderme. A los que no han podido verla, dense la oportunidad. Es un honor ganarse el aplauso de las personas que son la fuente de motivación e inspiración.
Atrévanse a ir en busca de buenas experiencias. Conecten con su sensibilidad y emociones. Las bellas artes no están hechas para unos cuantos. Para disfrutarlas no hay que tener un grado universitario, con tener ganas de sentir basta. Vaya a torneos, a días familiares, a conciertos y exposiciones. Salga del perímetro habitual y vaya más allá. Dicen que «quien busca encuentra». Sepa que SÍ hay cosas muy positivas pasando, SÍ hay razones para creer y tener fe. Si las buenas noticias no le llegan directo a su puerta, salga usted y búsquelas porque SÍ las hay. Es mas, no se conforme con eso, atrévase a ser usted quien las genera…
Mi respeto al maravilloso grupo de talentos que me sirvió de inspiración para este escrito. A todos los que trabajarán este fin de semana en el musical «Evita», ¡ÉXITO! o como se dice en el teatro ¡Mucha mierda! Desde ya, mi «standing ovation» para todos ustedes. Gracias por ser, estar, querer y creer…
Yz [17.Abri.2012]
Excelente escrito. Muy gratificante. Me encantó, sobre todo la parte donde dices «…atrévase a ser usted quien las genera», refiriéndose a las cosas positivas de la vida».
Excelente
Las noticias negativas son igual o más importante que las positivas. Las positivas nos dan esperanzas y satisfacciones pero las negativas nos muestran los aspectos como sociedad e individuos que tenemos mejorar. Mi lema es cada día estar a un paso más alejado de los errores cometidos. Tendemos como sociedad a quejarnos, pero si tienes un techo, agua y aunque sea un trozo de pan sobre la mesa, hay que estar más que agradecidos.
Y ¡gracias a ti Yizette! Me dirigieron a tu inspirado, generoso e inspirador escrito.
Espero tengas siempre una vida arropada de buenas noticias. En tu animo es claro que las mereces, aprecias y las procuras compartir. Mi aplauso igual para ti.