
Las personas que me conocen saben que a mi no me gusta hablar «malo». No significa que nunca lo haga, sino que escogí hacerme consciente del vocabulario que uso y hablar «saludable». Suena extraño y, sin duda, es una de mis loqueras positivas y de mi compulsión optimista. El punto es que decidí hacer un esfuerzo genuino por trabajar un día a la vez en hablar saludable, escuchar saludable, leer saludable, comer saludable, vivir saludable, SER saludable. Unos días me van mejores que otros. Ahora bien, cuando decimos hablar «malo», ¿a qué nos referimos? Pues, les comparto mi definición. Para mi es usar palabras que lastimen, mutilen, denigren, ofendan o resulten en algún daño para sí mismo u otro ser vivo. Es curioso, porque la gente asocia hablar malo con decir «coño», sin embargo, para mi «malo» y violento es decirle «bruto» a alguien.
A raíz del vídeo difundido en las redes sociales en el que se ve cuando un maestro pierde la paciencia y utiliza palabras «fuertes» para manifestar su frustración, nace mi inquietud sobre este tema.
Primero, nuestros sistema de educación y enseñanza se tiene que sensibilizar. Es más, todo nuestro sistema de gobierno y estilo de vida se tiene que humanizar y sensibilizar porque no somos robots. Estamos tratando a un país como una chequera, como una cosa muerta y sin emociones, y por eso no vemos mejoras en nuestra convivencia ni calidad de vida. Para la mayoría, el amor es una utopía, un romanticismo para el que no hay tiempo, mientras el «dinero» es una especie de «dios». Es imperativo volver a lo frágil, a lo sensible, porque no podemos negar nuestra esencia y crear un sistema para seres que no existen, que no habitan en esta tierra. Por eso no funciona y vamos en detrimento.
Segundo, tenemos que ser coherentes. ¡Vamos, que a diario escuchamos hostilidad y violencia en la TV, en la radio, en la forma en que nos tratamos y nadie se queja! La FCC (Federal Communications Commission) ni ninguna entidad reguladora penaliza el «bullying» (acoso, difamación, daño) constante que hay en los medios y, hasta, en las campañas políticas. Hemos normalizado la agresividad y ridiculizado la paz y el amor. Yo no digo que estoy de acuerdo con la foto que publicó Maripily Rivera con su hijo, quizás yo no lo hubiese hecho (tampoco la juzgo). Ahora, estoy segura que si la foto hubiese sido con pistolas «de embuste» de algún videojuego, nadie se escandaliza porque la violencia, la hostilidad, la agresión se toleran y promueven. De hecho, son un buen negocio.
Entonces, vemos a alguien que se «sale de sus casillas» para llamar la atención a sus estudiantes, utilizando palabras y gestos fuertes, y nos impresionamos. Sí, las palabras de este maestro y su lenguaje no verbal fueron fuertes, pero ¿fueron malos? No creo. El maestro fue violento con el escritorio, con una cosa. Uso un tono de voz fuerte, pero en su mensaje había una frustración clara en su deseo de ayudar, de educar, de impactar positivamente la vida de esos jóvenes. Yo no quisiera que nadie tuviera que llegar a ese extremo para ser escuchado y comprendido. ¡Ojalá el sistema tuviera un programa de apoyo para estos profesionales que en sus manos tienen una de las responsabilidades más difíciles e importantes: formar la vida de personas en evolución y desarrollo! ¡Ojalá también hubiese más apoyo para educar a padres y madres, tutores, que en su proceso de crianza no entienden la importancia de los valores, del respeto y del mismo amor, como estilo de vida; y que necesitan ser criados! ¡Ojalá!, pero no los tenemos. Para muchos yo soy «muy fresita» por esto que digo y promuevo, como si serlo fuera un defecto. ¡Mira eso! Como si ser amorosa, positiva y #OptimistaCompulsiva significara ser incapaz o ausente de sustancia y contenido.
En fin, que tenemos que evaluar nuestras definiciones y reflexionar sobre qué es eso de «hablar malo», porque hay mucha gente dando golpes, puños, masacrando con la lengua y con sus palabras sin decir ni un puñ@#*!!! ni un caraj*%#!!!
Con todo el amor y respeto del mundo,
Yz Cifredo [12.Octubre.2016]
Pd. Me encantará leer sus comentarios y opiniones.
Hola!!! Te admiro y respeto mucho. Con tu movimiento Optimista haces la diferencia. Soy madre y maestra. Como maestra mi responsabilidad es mayor, pues tengo que ser un instrumento de ayuda en el proceso educativo y de Amor para todos mis niños. Créeme que en ocasiones la frustración de no poder hacer nada ante la realidad que viven mis niños me agobia y consume. Los maestros somos seres de luz y amor para los niños que se están levantando en el Puerto Rico de hoy. Hacemos la diferencia en esos corazones. Tenemos que seguir adelante dando lo mejor de nosotros. Qué bien me siento cuando me encuentro un exalumno que ha seguido adelante… Persiguiendo sus sueños. Es en ese momento q confirmó que mi semilla ha rendido fruto. Continuemos sembrando amor, paz y optimismo. Sigamos adelante dando lo mejor de nosotros. Recibe un Abrazo Apretaooo. Dios te Bendiga
Excelente tu escrito y muy de acuerdo contigo. Eres sensacional!
Saludos, creo que tienes toda la razon y todo esto hay que verlo desde el lado positivo y ver que el profesor tiene toda la razon ya que con cierto personages hay que service asi de fuentes o quizas mas…..Gracias…DTB
Excelente escrito y sabias palabras querida amiga.
La realidad es que todos tenemos un límite y en algún momento todos eatatemos en una situación que requerirá hacer lo que sea necesario para lograr nuestro objetivo y/o meta de manera contundente y rápida. Cuando eso pasa estamos reaccionando por instinto y convicción. Creo que este profesor hizo lo que se dice en inglés: «whatever it takes» lo que sea necesario, para que sus estudiantes entraran en razón. No podemos pretender que alguien en un estado irracional entienda a alguien comunicándose racionalmente. Tiene que haber un «shock effect» de impacto que les llame la atención.
Mientras la intención sea de respeto y positiva no veo nada malo. Malo es nuestra interpretación de las cosas y eso habla más del recipiente del mensaje que del mensajero.
Las palabras tienen la carga emocional que cada uno de nosotros le dé individualmente independientemente de su definición linguística.
Sigue así con tu actitud de #OptimistaCompulsiva y #Fresita
Que se jo lo que digan los «haters».
Recuerda que esos solo lo que hacen es halagar tus capacidades que ellos quisieran tener y no expresan por motivación propia.
Cuando hay crítica significa que tu mensaje está llegando.
¡Un abrazo apretau!
Pino
estaremos*
Me encantó. Tienes toda la razón