¿Quién rayos debo ser?

Hoy es de esos días en los que siento decir más de lo que debo, pero cada día que pasa, cada reflexión que escribo, me confirma que lo que expongo no habla de mi ni por mi, sino que habla de muchos y por muchos. Me denomino una optimista compulsiva, quienes me leen con frecuencia lo saben, y -aunque parezca irónico- me he dado cuenta que serlo es un reto muy grande.

Si fuese agresiva y mentara la madre del prójimo fuera mucho más popular. Si humillara a quienes son diferentes e hiciera «bullying» a todo el que se me parara de frente, estuviera bien pega’. Si fuese controversial o hiciera públicos todos los detalles de mi vida personal, fuese más “llamativa”. Si fuese, si fuese, si fuese… a lo mejor, si fuese quien no soy, tuviera más posibilidad.

Como muchos de ustedes, me paso tocando puertas, ofreciendo mis servicios, destrezas y talentos porque amo mi vocación y estamos pa’ trabajar. Escribo, llamo y dejo saber mi interés de aportar como comunicadora y profesional. Hay gestiones que, gracias a Dios, se dan muy bien; y otras que #NoEstánPaMi. De esas que no se dan, he aprendido mil cosas sobre lo que soy y no soy. Para algunos soy muy «sweet» y para otros no apelo a la masa; para unos ser una ex-reina de belleza es un defecto y para otros lo es ser una mujer con carácter. Para unos debo proyectarme más sexy y para otros más alocada; para unos debo tener más likes en facebook y para otros debo ser menos alegre y entusiasta. ¡Wow! ¡Es cansón y drenante! ¿Quién rayos debo ser? ¿Cómo debo actuar? ¿Qué debo hacer para complacer la expectativa de esos que tienen en su poder darme la oportunidad? Sé que en esto tampoco soy la única, ¡¿cuántos de ustedes se han sentido igual?! Desde una posición vulnerable, frágil y desventajada los invito a que manden a la porra todo lo que los hace dudar. Es que yo soy quien soy, y definitivamente, según se mueve la mayoría, no soy «normal». ¡Y saben qué! No me molesta, ¡al contrario! Me gusta y me lo disfruto. Me da la gana de continuar con mis propuestas multicolores, que se nutren de amor, de esperanza, de empatía y valores. ¡Sí, mi revolución es sana y bonita; romántica y, muchas veces, clichosa! ¿¡Y qué!? Me niego a ofrecerle a mi hija, a mis sobrinos y seres amados un mundo cruel, insensible y emocionalmente mediocre. Yo soy parte de este mundo, mi vida y la de todos cuenta. El mundo se transforma conmigo y yo no juego con eso.

Familia, todos tenemos algo que nos hace diferentes, únicos y especiales, renunciar a eso es cancelarse, es como suicidarse. Atreverse a ser, sobre todo cuando vas en contra de la corriente, puede transformarse en luchas constantes; ¿pero es que acaso la vida misma no es así? Yo no hablo de imponerse a la mala, sino de vivir en integridad y armonía con uno mismo. Cuando uno se descubre y acepta, todo comienza a alinearse en orden divino. Es como si el universo entendiera el mensaje y comenzara a poner en tu vida lo que necesitas y a quitarte, aún en tu contra, lo que no te hace falta. ¡Fluye y confía! Tu encomienda más importante es trabajar para ser la mejor versión de ti, lo demás sucede…

Mi nombre es Yizette Cifredo… Trafico optimismo y soy portadora de un virus de energía positiva. ¡Cuidado si estás muy cerca, porque te puedes contagiar! ¡Eeeeeeeh Jua!!!!

#BofetónDeCariño #ShotDeEnergía y #AbrazoBienApretau

Yz [30.Julio.2015]

Pd. Por aquello de aumentar los «likes», ¡aquí mis redes! ¡Jaja!

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