El Amor y El Interés

“El Amor y el Interés…”

Estar en situaciones privilegiadas, ocupar puestos de «poder», tener ciertos «accesos» o sustentar ciertos «estilos de vida», sin duda son armas de doble filo. Artistas, altos ejecutivos, políticos, entre muchas otras profesiones se vuelven «atractivas» para quienes disfrutan del glamour idealizado o quienes están en búsqueda del acceso vip a sus metas y objetivos personales. El sentido de “utilidad” de las personas; no vales por quien eres, sino por lo que puedes hacer por mi. ¡Que triste!

¡Cuántas personas capaces de soportar a otras, simplemente porque quieren conseguir un beneficio o temen dañar una posibilidad! ¡Cuántas veces hemos escuchado a personas decir; “si no fuera porque es fulano y tiene “equis” posición le diría tal o cual cosa; o no le aguantaría lo que hizo”! No se atreven a ser honestos porque piensan que si lo son se afectará su plan. Aunque ser hipócrita ni “lambeojo” son talentos meritorios, lo cierto es que han ayudado a mucha gente a lograr lo que quieren.

Hace mucho tiempo escuché un cuento (parábola) que me pareció interesante. No podré citarla literalmente, pero les comparto el mensaje, la moraleja que interpreté. El árbol más grueso y fuerte, el de la mejor madera, es el que cortan más rápido; el que todos quieren “usar”. Mientras más posicionado estás, mientras más talentos, virtudes y capacidades la gente ve en ti; más rápido querrán tumbarte y/o utilizarte. No sirvo para jugar ese juego. No quiero ni me interesa. He estado en posiciones “atractivas” para unos cuantos y mientras estuve ahí ¡qué mucho me querían! Mientras creen que pueden obtener algo de ti, se mantienen cerca. Cuando entienden que ya no, son demasiado evidentes. Viceversa; he tenido «amigos» en puestos sin “standing” ni privilegios. Tan pronto comenzaron a crecer, dejaron de ser quienes yo conocí. Al parecer, era la amiga ideal para buscar en las malas, pero no en las buenas. El sentimiento de soledad y derrota te hace querer cerca a quienes sabes que no te juzgan ni les interesa lo que tengas o dejas de tener.  El sentimiento de poder y éxito, muchas veces, te ciega y hace exactamente lo contrario.

Las piedras preciosas falsas brillan mucho más que las auténticas; pero son perfectas para quienes disfrutan vivir de apariencias…

Por mi parte, pago por mis cosas; no espero que nadie me las regale. Le abro las puertas de mi hogar a las personas que me quieren bien; no me interesa darle lo más intimo y especial de mi ser a quien no tiene la capacidad de valorarlo. Escojo mi vida; nadie tiene el poder de comprar mi amistad, respeto ni simpatía.

No me interesa que me quieran por lo que puedo hacer por la gente. Tampoco me acerco a las personas por lo que “supuestamente” pueden hacer por mi, por lo menos no materialmente. Si me ayudas a ser un mejor ser humano (espiritualmente), en ese sentido, quizás si… Ser así tiene sus pros y contras. El camino se hace más difícil, pero es real; no quiero espejismos ni ilusiones. En mi vida están los que son y son los que están.

Yz [2.Octubre.2011]